¡Buenas! Hace mucho que quería hablaros de cómo fue nuestra la lactancia, pero no he tenido tiempo de hacerlo hasta unos meses después de nutro destete.
Aproximadamente un mes antes de nacer la peque empecé a tener leche (precalostro o leche pretérmino). No es lo más común, pero puede suceder (habitualmente sale entre 1-4 días después del parto).
Tuvimos un parto vaginal instrumentalizado y, después de este iniciamos el piel con piel. Esto nos permitió que pudiera trepar para intentar cogerse al pecho. En menos de dos horas ya estaba mamando calostro, aunque no fue hasta 5 horas más tarde que vino personal sanitario (aunque al ser festivo habían estado todas presentes en el parto) a preguntar si la estábamos poniendo al pecho o si tenía leche.
En teoría media hora después del parto se debe ayudar a la madre a iniciar la lactancia y mostrarle como hacerlo. La verdad que yo estaba muy informada sobre la lactancia por mis estudios, pero sentí que había una gran desinformación y abandono por parte del hospital en este aspecto.
Calostro: es el líquido espeso y amarillento que sale durante la primera semana después del parto. Volumen en función de cada toma que satisfaga las necesidades completamente del RN (recién nacido). Rico en anticuerpos y enzimas.
Aunque corregimos el agarre varias veces, la primera semana hubo un poco de irritación y sangre. Posteriormente se hicieron costras, sin dolor, que desaparecieron en poco tiempo. No apliqué cremas, ya que estas hacen que la zona este húmeda y tarde mas en curarse. Los lavé con agua y dejé secar al aire.

Durante el primer mes tuve que escuchar muchas veces preguntas de todo tipo: ¿y tú ya tienes leche? ¿Cómo sabes que come suficiente? ¿Cada cuando le das de comer? ¿Seguro que no se queda con hambre? ¿Ya has analizado la leche a ver si es buena o solo es agua?
Aunque a veces me sentaban mal las preguntas intentaba ignorarlas o respondía que la niña crecía y estaba muy bien.
EL BEBÉ DUPLICA SU PESO DE NACIMIENTO A LOS 6 MESES Y LO TRIPLICA AL AÑO.
¿Cómo sabía que mi bebé estaba bien y yo tenía leche? Hay una forma fácil de saber si esta haciendo una ingesta suficiente: moja 6-8 pañales al día, hace al menos una deposición diaria blanda y amarillenta o marrón claro, se muestra feliz y sano.
Recordad: la lactancia materna es a demanda (no cada X horas), el bebé decide cuando quiere mamar, el tiempo que quiere invertir y si quiere tomar leche de un pecho o dos.
Dos meses después quise reincorporarme al trabajo, por lo que empecé con las extracciones de leche. Mi banco de leche empezó 15 días antes de irme (me reincorporé a media jornada así que había leche suficiente). Mientras la peque mamaba en un pecho yo extraía leche con sacaleches del otro pecho.
Dos semanas antes intenté ofrecer la leche en bibe y le costó mucho cogerlo. De hecho solo aceptó el de la marca Suavinex (anticólico zero xero lactancia materna). En ese momento intentamos también introducir el chupete (no antes por confusión chupete-pezón) aunque spoiler: NO LO QUISO.
Durante meses sacaba leche y la congelaba en raciones. En el trabajo siempre me acompañaba mi sacaleches; aunque la mitad de los días se me olvidaba sacarlo o no tenia tiempo y tenía que vaciar los dos pechos rápidamente al llegar a casa. La verdad es que si pudiese volver atrás cogería un sacaleches de esos que no se escuchan ni van enchufados a la luz.

La verdad que me arrepiento de las muchas veces que no me extrañe leche cuando tocaba, incluso a veces pensaba de esta me sale una mastitis segura… pero no fue así.
La leche materna cambia durante la toma, aumentando la concentración de grasa a lo largo del tiempo; su concentración de proteínas y grasas también varía dependiendo del tiempo que ha pasado entre tomas y si cambia o no de pecho.
Ubo unos días que noté una disminución de la producción y que la peque pedía más. Así que aplique una técnica que consistía en sacar leche cada 15-20 minutos para estimularla.
Como todas las lactancias ha habido momentos exasperantes en que no dejaba de querer mamar y otros en que lo hacia pocas veces al día. Mamar era un refugio para ambas, nos relajaba y era nuestro momento juntas.
Al año introdujimos leche materna para alguna cocción, pero no de forma habitual. A partir de aquí todo fue rutinario, y cuando llevábamos casi año y medio de lactancia a la sociedad le entraron los miedos: ¿no te usa de chupete? No puedes dejarla para nada, depende demasiado de ti. ¿Cuándo dejarás de darle pecho? Esto a la larga será un problema. Ahora ya puede comer, no necesita leche. Seguro que le sale agua.
A lo que yo respondía: “Las necesidades nutricionales del recién nacido son más altas que en cualquier otra etapa de su desarrollo, y existe evidencia de que la composición de la leche se modifica a lo largo del tiempo según las necesidades cambiantes del niño.” Que viene siendo un: CALLATE, pero en versión educada.
Siempre había dicho que quería hacer lactancia mínima un año, pero mi peque decidió terminar antes. Igual que en muchos aspectos de la maternidad dejamos que ella lo decidiera y, a los 22 meses dijo que quería un bibe para dormir.
Respetamos su decisión y lo ofrecimos. La verdad que creía que nos costaría mucho más pero ya no pidió mas pecho durante una semana. Después lo nombró y dije que no sabía si seguía saliendo leche; de verdad que no lo sabía porque no hice ninguna extracción y tampoco notaba que necesitara vaciar. A lo que respondió que quería bibe y ya no tomó mas pecho.
Casi 5 meses más tarde volvió a pedir al ver a su primo mamar, pero le repetí que no había leche y se quedo muy tranquila.