Informe del Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN)

La semana pasada se publicó el Informe del Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) sobre recomendaciones dietéticas sostenibles y de actividad física para la población española.

“Las recomendaciones dietéticas tienen en cuenta que el efecto de los alimentos no sólo depende de su contenido nutricional sino también de la matriz en la que se ingieren, de las alteraciones que se producen en el proceso culinario, la presencia de sustancias que no son nutrientes y de las sinergias que se producen entre combinaciones de alimentos.” Esta vez no solo se tiene en cuenta la salud, también han valorado otros aspectos como el medio ambiente y la economía.

Según el propio informe, este tiene como objetivo:

• Promover unas pautas saludables y sostenibles de alimentación y actividad física.
• Prevenir las enfermedades no trasmisibles relacionadas con un patrón dietético no saludable y con una vida inactiva y sedentaria.
• Ayudar a las personas a mantener y/o mejorar la salud.
• Tomar en consideración la suma de nutrientes, la densidad calórica y la importancia de la variedad, como elemento también clave desde el punto de vista de la sostenibilidad.
• Establecer las cantidades recomendadas de actividad física en cada grupo de edad a lo largo de la vida.
• Reducir el consumo de nutrientes perjudiciales para la salud.
• Ayudar a las personas a adoptar estilos de vida más saludables.
• Establecer patrones dietéticos globales saludables, enfatizando la importancia del conjunto.
• Aportar una herramienta que contribuya a la divulgación de mensajes claros y sencillos a la población, como parte de una solución compleja y multifactorial para promover la salud y reducir riesgos derivados de la alimentación inadecuada, la falta de actividad física y del sedentarismo.

Además, también han tenido en cuenta algunos cambios importantes como el aumento del consumo de fibra (fruta, legumbres, verdura…), beber más agua, hacer más ejercicio… ciertos cambios de hábitos que son muy importantes para la salud de todos. También creo que es importante remarcar la reducción del consumo de carne roja y magra (¡¡vamos a salir del comer carne todos los días, bien!!).

Para ello, se recomienda consumir, al menos, 3 raciones/día de hortalizas; 2-3 raciones/día de frutas; un consumo moderado de patatas y otros tubérculos; 3-6 raciones/día de cereales, dependiendo de las necesidades energéticas de cada persona, y no más de 4 raciones/día si se necesita restringir la ingesta calórica, priorizando en todo caso los cereales de grano entero y productos integrales; al menos 4 raciones/semana de legumbres hasta llegar a un consumo diario; 3 o más raciones/semana de frutos secos, hasta un consumo de 1 ración diaria, eligiendo aquellos sin sal ni grasas ni azúcares añadidos; 3 o más raciones/semana de pescado, priorizando el pescado azul y las especies con menor impacto ambiental; hasta 4 huevos/semana; un consumo máximo de 3 raciones/día de lácteos, evitando aquellos con azúcares añadidos y con alto contenido en sal, aunque, debido a su elevado impacto ambiental, se sugiere reducir el número de raciones diarias de lácteos si se consumen otros alimentos de origen animal; un máximo de 3 raciones/semana de carne, priorizando el consumo de carne de aves y conejo y minimizando el consumo de carne procesada; un consumo diario de aceite de oliva en todas las comidas principales del día, tanto para el cocinado de los alimentos como para su aliño; y beber tanta agua como sea necesaria, considerándose ésta la bebida principal de una dieta saludable.

Hacen especial hincapié en el consumo de proteína de origen animal (principalmente legumbres que aumentan su frecuencia de consumo por sus efectos positivos en la salud) y en la reducción del consumo de carne (pasamos de 2-4 racions a la semana a 0-3), las raciones de pescado siguen igual pero también modifica las de huevos. Aunque estudios recientes muestran que no es necesario reducir el consumo de huevo siguen recomendando una frecuencia de hasta 4 huevos a la semana.

Si bien es cierto que las dietas vegetarianas han demostrado ser las que tienen un menor impacto en el medioambiente, un consumo moderado de proteínas de origen animal es compatible con una dieta dentro de los límites planetarios. La dieta mediterránea puede considerarse un patrón dietético basado en el consumo principal de proteínas de origen vegetal (legumbres y frutos secos), que también incluye un consumo moderado de fuentes de proteínas de origen animal como pescado, huevos, lácteos y carne, mayoritariamente de ave y conejo.

En general, los cereales enteros ejercen efectos positivos a través de varios mecanismos de acción: 1) regulando el metabolismo de la glucosa y el metabolismo lipídico; 2) disminuyendo los procesos inflamatorios y de disfunción endotelial; 3) restaurando la diversidad del microbiota intestinal y aumentando los ácidos grasos de cadena corta intestinales; y 4) actuando sobre vías regulatorias asociadas a procesos cancerosos (HSPH, 2022a).

Hay unanimidad científica en que el impacto en el medioambiente de los alimentos proteicos de origen animal es mayor que el de los de origen vegetal. Esta evidencia se ha visto no solo comparando por cantidad de producto, sino también al evaluar por raciones, energía e incluso cantidad de proteína obtenida (Poore y Nemecek, 2018) (Clark et al., 2020).

Dado que el consumo de huevo es mejor opción que el consumo de carne como fuente de proteínas en la dieta, que es un alimento asequible y con un impacto ambiental relativamente bajo, se sugiere modificar la recomendación anterior y proponer un consumo de hasta 4 huevos a la semana.

Como podéis ver las recomendaciones dietéticas van variando y se van ajustando cada vez mas a como deberían ser. Además también hace hincapié en las diferencias interpersonales entre personas  (cada uno tiene que ajustar las cantidades a su gasto energético).

Finalmente, como pequeño apunte y anecdotico, me ha gustado mucho la anotación de las recomendaciones dietéticas. Ya no es suficiente con los 10.000 pasos e ir a andar un ratito (algo que siempre comento en consulta).

La población infantil de 1 a 4 años: Deben pasar, al menos, 180 minutos realizando diversos tipos de actividad física de cualquier intensidad, incluida la actividad física de intensidad moderada a elevada, distribuidos a lo largo del día; cuanto más mejor.

Población infantil de 5 años o más y adolescentes: Este grupo de población debe realizar, al menos, una media de 60 minutos de actividad física diaria principalmente aeróbica de intensidad moderada a vigorosa a lo largo de la semana.

oblación adulta menor de 65 años: Deben acumular a lo largo de la semana un mínimo de entre 150 y 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada, o bien un mínimo de entre 75 y 150 minutos de actividad física aeróbica de intensidad vigorosa, o bien una combinación equivalente de actividades de intensidad moderada y vigorosa, con el fin de obtener beneficios notables para la salud.

Aquí podéis encontrar todo el informe si queréis leéroslo mejor: https://www.aesan.gob.es/AECOSAN/web/seguridad_alimentaria/ampliacion/informes_2022.htm

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